La Mordida cruzada es una maloclusión en la que uno o más dientes del maxilar superior, ocluyen por dentro de los dientes de la mandíbula cuando lo normal es que encajen por fuera.
Es una de las maloclusiones más frecuentes en nuestro país, produciéndose entre un 13-23% de la población.
Es muy importante diagnosticar y tratar de manera precoz la mordida cruzada, ya que el retrasarlo puede provocar problemas como:
Existen diferentes tipos de mordida cruzada, que clasificaremos en función de los dientes que se ven afectados.
La mordida cruzada posterior puede ser unilateral cuando solamente un lado de la boca está afectado, o bilateral en la que ambos lados de la boca están afectados.
Además, estas mordidas pueden clasificarse según su origen, siendo esquelético, dental o una combinación de ambos.
Existen distintas causas que originan una mordida cruzada, y muchas veces nos encontramos con una combinación de ellas.
Las mordidas cruzadas pueden deberse a:
El tratamiento dependerá del origen y del momento en el que se trate la mordida cruzada.
Si el origen es esquelético y detectamos el problema en la infancia, el tratamiento consistirá en la expansión del hueso maxilar mediante aparatos de ortopedia como el disyuntor.
Pero si la detectamos en la edad adulta, emplearemos ortodoncia fija o invisible, y en los casos más severos se deberá combinar con cirugía ortognática para corregir el tamaño de los huesos.
Si el problema es de origen dental, tanto en niños como en adultos se podrá corregir mediante un tratamiento ortodóntico ya sea con brackets o con ortodoncia invisible.
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